En los desiertos el aire y la luz se hacen materia.
La inmensidad nos libera. La sensación de -no límite- lo hace todo posible.
En Atacama visión y pensamiento fluyen sin inhibición.
En los desiertos el aire y la luz se hacen materia.
La inmensidad nos libera. La sensación de -no límite- lo hace todo posible.
En Atacama visión y pensamiento fluyen sin inhibición.